La Orden de los Predicadores, también conocida como Orden de los Dominicanos o Orden Dominicana, es una Orden religiosa católica que tiene como objetivo la predicación de la palabra y mensaje de Cristo y la conversión al cristianismo.

Fue creada en Toulouse, Francia, el 22 de Diciembre de 1216 por Santo Domingos de Guzmán, sacerdote castellano (actual España), el cual era de origen Caleruega, y confirmada por el Papa Honorio III.

Los dominicanos no son monjes, pero si frailes: profesan el voto de obediencia (a sus superiores, al maestro general de la Orden y sus sucesores y a las constituciones y ordenaciones dominicanas que los rigen) en el cual están incluidas la pobreza y la castidad. Viven en comunidad, en conventos, que son implantados tradicionalmente en las ciudades. Además de frailes-padres, existen también los hermanos cooperadores, que mientras no siendo ordenados, comulgan enteramente con la misión de la Orden. Del carisma dominicano forma parte también conceptos como contemplación, verdad, abertura, compasión, penitencia, democracia y tolerancia. Hay especial devoción a la Santa Virgen María. La patrona de la Orden es Santa María Magdalena (una de las primeras personas a ver Jesús resucitado, por la mañana de Domingo de Pascua).

Las Congregaciones femeninas son un ramo más reciente de la Orden de los Predicadores, siendo que la gran mayoría de ellas fueron fundadas a partir de 1800. Actualmente la Familia Dominicana cuenta con más de 150 Congregaciones femeninas en todo el mundo.